Estudiantes jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana
El Pincha hizo dos golazos, ganó 2-0 contra Goiás y sentenció el global por 5-0. Ahora va contra Corinthians.
Fueron dos zurdazos de media distancia. Dos golazos al comienzo de cada de tiempo para terminar de sentenciar lo que ya era un hecho: Estudiantes jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Había llegado a Brasil con un 3-0 en el bolsillo y con el objetivo de sentenciar una serie que ya tenía en el bolsillo. Y lo hizo con mucho carácter. A los 5’ de partido contra Goiás ya ganaba con un zurdazo bárbaro de Benedetti. Ese global de 4-0 sacó de contexto al equipo local.
El partido, como era de esperar, tomó temperatura por la impotencia del equipo local. Pero nunca fue partido. Más allá de algún tiro libre que pegó en el travesaño de Andújar o alguna aproximación, la clasificación del equipo de Domínguez jamás estuvo en discusión.
Los dos goles con los que Estudiantes terminó la serie en Brasil fueron en los momentos justos. Al zurdazo de Benedetti le siguió el de Rollheiser a los 5’ del segundo tiempo. Cuando Goiás al menos soñaba con hacer un último cuarto de serie de una manera más digna, la gran figura pincha la agarró levemente ubicado en la derecha, abrió bien su pie izquierdo y la colgó del ángulo más lejano de Tadeu. Fue un tremendo golazo que dejó nocaut a su rival. Antes, en el descanso, el DT argentino había decidido mandar a la cancha al gitante Guasone para tener más juego áereo y pasó a defender con linea de cuatro con el también ingreso de Mancuso.
El cambio de esquema y la estrategia de jugar de contra le dieron a Estudiantes todavía mayor control del juego, ayudado por ese segundo tanto que fue el de la sentencia definitiva. Con más de media hora que estuvo totalmente de sobra, el Pincha se dio el gusto de poner a Brasil a pibes como Deian Verón y Martiniano Moreno. Ni siquiera así Goiás pudo hacer algo de daño en el arco de Andújar y terminó siendo pura impotencia.
La gran Copa Sudamericana de Estudiantes sigue y ahora tendrá que jugar nada menos que contra Corinthians, un grande de Brasil que será una buena medida para saber si este equipo de Domínguez es candidato a escribir otra página en el continente.
