Chiqui Tapia reunió a la dirigencia de San Lorenzo y dio un ultimátum para resolver la crisis
El presidente de la AFA convocó a todos los referentes del club en Ezeiza y exigió un acuerdo antes del martes. Si no hay avances, podría intervenir directamente. Lammens volvió a participar del ámbito político azulgrana.
La situación institucional de San Lorenzo atraviesa un momento límite y encendió las alarmas en la AFA. Claudio “Chiqui” Tapia decidió intervenir de manera directa y convocó este viernes a todos los sectores políticos del club a una reunión en el predio de Ezeiza. Allí, el máximo dirigente del fútbol argentino fue tajante: si no hay un plan de unidad y medidas concretas en los próximos días, la Asociación tomará decisiones por su cuenta.
Durante el encuentro participaron figuras de todos los espacios internos, incluido el presidente Marcelo Moretti, quien retomó su cargo tras una resolución judicial. También asistieron referentes históricos como Néstor Ortigoza, Andrés Terzano y Christian Evangelista, además de dirigentes cercanos a otros sectores. La gran novedad fue la presencia de Matías Lammens, convocado por el propio Tapia para colaborar en la búsqueda de una salida política.
El llamado del presidente de la AFA no fue casual. En las últimas semanas, el club enfrentó serios conflictos administrativos y financieros, al punto de que desde Viamonte debieron cubrir parte de los salarios del plantel profesional para evitar medidas de fuerza. A eso se suma un pedido de quiebra presentado por un fondo suizo y la falta de acuerdo entre los distintos grupos dirigenciales.
Tapia pidió que antes del martes se presente una propuesta de reorganización que incluya a todos los sectores, con el objetivo de recuperar la estabilidad institucional y cumplir con los compromisos económicos más urgentes. Si no hay avances, advirtió que la AFA podría designar una comisión de apoyo o asumir un rol más activo en la conducción del club.
Mientras tanto, el propio Moretti fue presionado para convocar a una nueva reunión de Comisión Directiva, algo que todavía no concretó. Varios dirigentes sostienen que el ciclo debe continuar sin él, lo que podría derivar en otro intento de acefalía.
En este clima de máxima tensión, San Lorenzo transita días decisivos. Tapia puso en marcha un operativo de emergencia para evitar que la crisis termine en un colapso institucional, y ahora la pelota quedó del lado de la dirigencia azulgrana, que tiene tiempo hasta el martes para ofrecer una respuesta.
