Messi no tuvo la explosión de otras noches, y el empate de Inter Miami enreda el viaje a la selección

Empató sin goles con Nashville en Florida; fue el primer empate en cero de la franquicia desde el arribo de Leo

DEPORTES 31/08/2023
Messi no tuvo la explosión de otras noches, y el empate de Inter Miami enreda el viaje a la selección
Messi no tuvo la explosión de otras noches, y el empate de Inter Miami enreda el viaje a la selección

Sorpresas múltiples en Florida. El debut de Lionel Messi como titular en la Major League Soccer finalizó con el primer empate sin goles de Inter Miami desde que Leo se sumó a la franquicia, un freno al aluvión que provocó el astro mundial que a partir de su estrella le ofreció la primera corona al equipo con la conquista de la Leagues Cup y lo empujó a jugar una segunda final, en septiembre, por la US Open Cup. La igualdad 0-0 abre interrogantes sobre el viaje para las eliminatorias: la idea primaria era liberarlo del juego con Los Ángeles Football Club, que se jugará el domingo a las 23 de nuestro país. Este resultado acaso modifique la situación, porque Inter Miami tiene que protagonizar una cruzada sin fisuras si quiere lograr una plaza en los playoffs de la MLS.

No era un partido más en la hoja de ruta de Inter Miami. Para el equipo y también para el público. El rival tenía sus particularidades, porque Nashville fue el finalista en la League Cup, el primer título que celebró Inter Miami con Messi como bandera. La franquicia de Tennessee, además, es el último clasificado de modo directo a los playoffs en la Conferencia del Este. Esa sería una plaza de ensueño para el plantel que dirige Gerardo Martino, que ocupa el último escalón de la tabla de posiciones con Montreal, aunque la tarea para dar el golpe no será sencilla: 10 puntos lo separan de Chicago Fire, que en la actualidad jugará una eliminatoria ante Montreal, por un lugar en la etapa final. Las proyecciones para no depender de otros resultados es firmar nueve triunfos en los 11 juegos, aunque asoman aristas que le reducen las posibilidades de lo que ya asoma como complejo: la MLS no detiene su agenda por las eliminatorias y Martino no contará con Messi y otros nueve futbolistas posiblemente para tres de esos juegos.

En la mitad del recorrido de la MLS, Inter Miami tendrá que afrontar la final de la US Open Cup, ante Dynamo Houston. La posibilidad de sumar una segunda estrella está al alcance de la mano y la franquicia –como los rivales– descubrió que el magnetismo de Messi todo lo puede. Leo revitalizó al equipo e hizo explotar las cifras de la MLS: una entrada para verlo ronda los 789 dólares. Un número que se acerca a las que se manejan en el fútbol americano: un abono de los Chargers, de los Ángeles, cotizan en US$823.

El partido con Nashville fue el primero en el DRV PNK Stadium tras la consagración en la Leagues Cup, y los 18 mil espectadores –además del cotejo– disfrutaron de una fiesta Bresh que fue el corolario de la jornada. El festejo no fue completo, porque Inter Miami no logró destrabar el resultado. De un inicio dubitativo, con errores en la salida, pasó a posicionarse prácticamente en campo rival. El primer tiempo se jugó sobre el arco de Nashville, aunque las situaciones de riesgo fueron escasas: Messi se posicionó como lanzador y buscó conectar con Robert Taylor, que trazaba diagonales y sostenía una movilidad que contrastaba con la escasa participación del venezolano Josef Martínez.

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Sin las explosiones de los escuderos futbolísticos –Jordi Alba desaprovechó una asistencia de Messi; Sergio Busquets entraba poco en escena–, una definición de Taylor que rozó en un zaguero se ofreció como la situación de mayor peligro sobre el arco de Elliot Panicco. La MLS tiene detalles que en la Argentina resultarían imposibles, como que un director técnico tenga una entrevista de un par de minutos antes de marcharse a los vestuarios para diseñar el segundo tiempo. Martino no disimuló que a Inter Miami le faltaba explosión ante un rival que viajó a Florida con la misión de recortar los espacios y amurallar la valla. “Un partido trabado, pastoso en la circulación de la pelota. Nos cuesta encontrar los espacios. Tenemos el control, pero nos falta ritmo para romper a la defensa de Nashville”, comentó el rosarino, sin ocultar las dificultades que le presentó el rival.

El entrenador de Nashville, el británico Gary Smith, antes del encuentro apuntó que un empate no era un mal resultado para su equipo, un mensaje que el desarrollo hizo por momentos mezquino y en otros pasajes, un alivio. Las debilidades defensivas de Inter Miami son gigantescas y con los zagueros parados casi en la mitad de la cancha los espacios son hectáreas para los delanteros rivales. Fafá Picault y sus carreras representaron un dolor de cabeza para Inter Miami: el delantero de origen haitiano aparecía por las bandas y desde ahí asistía a sus compañeros que llegaban en soledad por el centro. El arquero Drake Callender volvió a agigantarse para sostener su valla invicta y cuando no pudo, la posición indebida de Hany Mukhtar le dio oxígeno a Inter Miami.

Messi no logró frotar la lámpara. Ni con pases que para el resto parecen imposibles, ni con algún tiro libre, ese arte con el que se presentó en el estreno con Cruz Azul. Las conexiones con Taylor se desdibujaron y Martino recurrió a la banca para despabilar al equipo: Facundo Farías, el primero en intentar la revolución; Benjamín Cremaschi –el argentino que fue citado por la selección de los Estados Unidos–, el ecuatoriano Leonardo Campana –podría ser rival de Leo en el debut de las eliminatorias– y el hondureño David Ruiz, las otras tres cartas a las que recurrió el Tata para romper el tablero.

La trampa de Nashville era hacer entrar como por un embudo las ofensivas de Inter Miami, que escaso de ideas siempre enfocó a Messi para que el genio interviniera. Como en varios partidos se desentendió del juego para irrumpir de modo explosivo, pero ese engaño tampoco funcionó en la noche de Florida. El VAR mantuvo en vilo a los hinchas, que de un posible penal en contra pasaron a recuperar el aliento ante una posición adelantada en el inicio de la jugada que anuló la acción, mientras que Messi, con dos regates y un remate que el arquero controló con el pie, ofreció la última genialidad. Nada cambió, y la estadística señalará que Inter Miami ante Nashville empató por primera vez sin goles desde que Messi se unió a la aventura.

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