Cómo funciona la valla que le costó al Gobierno $100 millones

Organizaciones sindicales, a través de cortes de calle, movilizaron por el centro y en los principales accesos de la Ciudad de Buenos Aires. Por esto, tanto en el Puente Pueyrredon como en la intersección entre Panamericana y la ruta 197 se ubicaron unas "supervallas" para impedir el avance de manifestantes. Se trata de un camión de gran porte que despliega un vallado hidráulico. Es "un camión de gran porte que abre una valla en los lugares en los que se necesitan impedir manifestaciones", expresó la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich. Este sistema ayuda a evitar que las fuerzas de seguridad tengan que "chocar" directamente con los manifestantes, lo que terminaría derivando en represión. "En muchos casos estas personas se acercan a las fuerzas federales con una actitud desafiante e incluso los empujan", dijo la ministra. Esta "supervalla" vio la luz en el operativo del G-20 que tuvo lugar a fines de 2018 para evitar que los manifestantes puedan subir a los accesos a la Ciudad. Y vio acción nuevamente el pasado 1 de marzo, durante la apertura de las Sesiones Legislativas que encabezó el presidente Mauricio Macri. El camión fue fabricado por la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) -ubicada en Córdoba- y costó alrededor de $ 100 millones en total por la obtención de material antidisturbios. Esto es parte de la estrategia del Gobierno de mantener libres los accesos a la capital argentina y que por eso ubicaron fuerzas de seguridad en los principales lugares cortados para evitar bloqueos. Bullrich agregó que en el Gobierno están "hartos" de los paros y cuestionó puntualmente que no funcionen los servicios públicos de pasajeros. "No dejan trabajar a la gente que sí quiere hacerlo", puntualizó.