La verdadera historia de “Danilo”, el amigo de la infancia de Tevez en la serie “Apache”

Entretenimiento 24/08/2019

Luego de ser estrenada la pasada semana, la serie sobre la vida del jugador de Boca Juniors, Carlos Tevez, está causando furor en Netflix, la plataforma de streaming para series y películas.

“Apache”, la serie sobre “Carlitos”, cuenta con ocho capítulos donde relata su dura infancia.

Y allí se destaca un personaje que nace como secundario a la historia, pero gana muchísimo protagonismo.

Se trata de Danilo Sánchez, su amigo de Fuerte Apache, con el que Tevez comparte todo.

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Danilo, apodado "el Uruguayo" es interpretado por el joven actor Matías Recalt, que se luce en el papel.

El personaje está inspirado en Darío Coronel, la verdadera identidad del amigo de Tevez, a quien decidieron cambiarle el nombre por respeto a la familia.

Así es la historia entre Carlos Tevez y Darío Coronel, según la contó el periodista de Mundo D, Hugo García, el viernes 24 de julio de 2015.

“Carlitos” y “Cabañas”, apodado así porque era paraguayo y parecido a Roberto Cabañas, ex-Boca. “Cabañas fue Tevez antes que Tevez. Era el mejor de los siete chicos de 6 años que integraron la primera formación de un equipo ganador, gloriosamente reconocida por el mundo del fútbol infantil: la categoría 1984 de All Boys. Jugaron juntos hasta los 13 años, para después cada uno seguir su carrera en clubes de cancha de 11... Cabañas vivió en el mismo nudo de Fuerte Apache, fue a la misma escuela, jugó en el mismo potrero y en muchos de los clubes que estuvo Carlitos. De chicos se la pasaban todo el día juntos. Adentro de la cancha se puteaban, pero afuera nunca se separaban”, se dice en el reportaje “El otro Tevez”, de Nahuel Gallota.

Norberto Propato, el DT de esa división, fue el que advirtió a la dupla en una de las canchas de Fuerte. “Yo tengo la imagen de que el pibe era un rejugador. Pero también la del pibe que a los 13 años venía a entrenar con olor a marihuana. Jugaba estando refumado. Una vez tuvo un problema con un pibe más grande del club. Se peleó a las piñas, perdió, y al día siguiente fue a buscarlo con un revólver”, no se cansa de decir el DT de juveniles, que también tuvo a Coronel en Comunicaciones.

Eran grandes amigos, pero vivían compitiendo por quién hacía más goles. Darío usaba la camiseta número “10”; Tevez, la “9”. A los 11 años, fueron a una prueba en Vélez. “Cabañas” fue el único seleccionado, pero su carrera se truncó cuando empezaron a ocurrir robos, sobre todo en la utilería. Los directivos lo echaron y también lo volvieron a buscar.

“Coronel era más completo que Tevez. Podría haber llegado a la selección. Era guapo. Pero su entorno no era el mejor”, le dijo a este medio Eduardo Hernández, en ese entonces, coordinador en inferiores de Vélez y hoy en Boca. “Cabañas” terminaba de entrenar y se iba a seguir jugando en el Fuerte, muchas veces con las pelotas que él mismo tiraba a propósito hacia la calle del predio del club para que sus amigos la tomaran prestada. Para jugar en Santa Clara, equipo del Fuerte.

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Los caminos de uno y otro se fueron separando. Tevez pasó a Boca y Coronel, a conocer la cárcel. Robaba, se drogaba y era de los “Fuerte Apache Backstreet Boys”, la más pesada de las bandas del lugar. La increíble y paradójica escena final fue en 2002. Coronel fue acorralado por los policías, tras robar un bingo de Ciudadela siendo un “carta blanca” (no habría juicio ni detención por haber matado a un agente). Quedó solo porque ayudó a “sus compañeros” a cruzar un muro. Estaba a una cuadra de llegar a los monoblocks y ahí decidió pegarse un tiro. Tevez estaba con el Sub 17 argentino en Perú, listo para jugar el Preolímpico. El fútbol los unió, la vida los separa. Por eso, “el Apache” señaló al cielo en muchos de sus goles. Los cracks eran dos, uno mejor que el otro. Y Tevez era “Cabañas”.

Fuente: mundod.lavoz.com.ar
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