Conmoción por la eutanasia a una chica de 17 años que sufrió abuso sexual en la niñez

INTERNACIONAL 05/06/2019

Murió el último domingo. Fue tras una larga batalla judicial. Decía que su sufrimiento psíquico era insoportable.

Una adolescente holandesa de 17 años, Noa Pothoven, obtuvo -tras una larga batalla legal- la eutanasia, legal en Holanda, después de años de sufrimiento psíquico por una violación sufrida de niña.

La adolescente murió el domingo en su casa, con la asistencia médica que le proporcionó una clínica especializada. Había dicho que no soportaba más vivir debido a su depresión.

Una mujer demandó a un hotel cuando el marido se enteró de su infidelidad por el resumen de la tarjeta Tras la violencia padecida, sufría también de estrés postraumático y anorexia, según se informó.

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La joven había escrito una autobiografía llamada “Winning or Learning”, donde cuenta en detalle su batalla contra la depresión por el abuso sexual que había sufrido en su infancia. “Tal vez esto sea una sorpresa para algunos, dados mis posts sobre hospitalización, pero mi plan estuvo allí por un largo tiempo y no es impulsivo”, había afirmado antes de la eutanasia.

En un último post en Instagram, la joven escribió: “Amor es dejar ir, en este caso”, pidiendo a sus seguidores que no intentaran hacerla cambiar de idea.

Amor es dejar ir”, escribió la joven en Instagram y pidió que no intentaran cambiar su idea Su decisión se hizo realidad tras una larga batalla legal.

En Holanda la eutanasia puede ser concedida a partir de los 12 años, pero solo después de que un médico haya certificado que el sufrimiento del paciente es insoportable y sin vía de salida. En 2017 unas 6.585 personas pidieron y obtuvieron la eutanasia en Holanda, alrededor del 4,4 por ciento de los decesos totales del país, según un comité que monitorea el fenómeno.

Noa había manifestado su malestar varias veces, desde muy joven. Con su libro, explicó, quería ayudar a los jóvenes más vulnerables a luchar por la vida, lamentando que en Holanda no haya estructuras especializadas donde los adolescentes puedan conseguir apoyo físico y psicológico en casos semejantes.

El periódico holandés De Gelderlander informó que los padres de Noa no sabían que su hija estaba tan mal. Un día encontraron un sobre en su habitación lleno de cartas de despedida.

La joven contaba en una de estas cartas los motivos que la llevaron a tomar su decisión, y decía que durante muchos años guardó silencio sin decir ni una palabra a sus familiares.

La chica contaba que todo empezó a los 11 años, cuando un “amigo” la agredió sexualmente en una fiesta. Un año después pasaba lo mismo en casa de otro adolescente.

“Hasta el día de hoy todavía siento sucio mi cuerpo. Mi intimidad ha sido asaltada, y nunca se podrá deshacer”, escribió la joven en las cartas. En 2018 Noa fue internada en un hospital porque se encontraba muy baja de peso.

Los doctores la pusieron en coma y la alimentaron con suero. Siempre según la información suministrada por el mencionado diario holandés antes de optar por la eutanasia, Noa había escrito una lista de catorce deseos, que incluían andar en moto por primera vez, fumar un cigarrillo, tatuarse y tomar alcohol.

La madre de la chica contó que Noa estaba “en desacuerdo” con el tratamiento de electroshock que le propusieron para aliviar su depresión. “Ella sólo quería estar en paz”, dijo la mujer.

La ley holandesa aprobada en 2002 considera legal la eutanasia siempre y cuando se realice de acuerdo con estrictos estándares que están descriptos en la Ley de Terminación de la Vida a Través de la Solicitud y Suicidio Asistido (Procedimientos de Revisión).

 Holanda es uno de los países que hace más accesible la eutanasia y sólo es comparable con las legislaciones de países como Australia y algunos estados del norte de los Estados Unidos.